Cantar es una de las actividades más naturales y placenteras, pero además de ser una experiencia placentera, tiene varios beneficios físicos y psicológicos que estimulan la lingüística y altos niveles de concentración y relajación.

Por tanto, el canto es una herramienta indispensable a la hora de aprender un nuevo idioma porque cuando cantamos estamos estimulando nuestra memoria, nuestras capacidades vocales y auditivas, eleva nuestra autoestima y confianza, mejora nuestra capacidad pulmonar, enriquece nuestro nivel cultural y además  ayuda a liberarnos y ser más felices.

El lenguaje, la palabra y el canto tienen tanto en común que los sonidos que emitimos con nuestra voz nos permiten expresar nuestras emociones, con las demás personas y compartir nuevas experiencia que aporten un gran sentido de comunidad.